#Yosoy132, originally uploaded by Raúl David.
Estoy en la ciudad de México, la lluvia persistente provoca un frío que cala los huesos y que se siente aún bajo la piel. Desde el restaurant del hotel Crown Plaza del Zócalo veo como poco a poco a las cuatro de la tarde se empiezan a acercar al lugar centenas de jóvenes, adultos, adultos mayores, familias completas en un ambiente festivo y muchos, muchos estudiantes identificados por playeras donde puede leerse #Yosoy132, la universidad de la que proceden y en algunos casos sus matrículas. De forma ordenada y poco a poco, se va llenando el Zócalo y resulta impresionante. Es un grupo formado de manera heterogénea, lo mismo un chavo banda que un poeta, un artista gráfico que un maestro de matemáticas o física aplicada.
Empiezan a tocar los grupos invitados al festival histórico: Panteón Rococo, Los de abajo, Estrambóticos, Los músicos de José, Los malditos cocodrilos, Botellita de Jerez y otros participantes como Lalu Guilles y Sergio Arau -con un video- y Benjamín Anaya con sus poemas. Y en cada momento, la multitud aplaude, baila, corea, grita y festeja la llegada de la "Primavera mexicana"; los músicos mandan saludos a "la prole" y esta contesta orgullosa de pertenecer a la clase trabajadora, a la cultura del esfuerzo y a las raíces populares del país. "La prole" está unida y jamás será vencida gritan cientos, miles en la plaza.
Se hacen llamados al orden y a respetar las reglas del festival: pensar, pasarla bien y cero violencia. Y sorprende que la multitud haga caso puntual de todas las reglas porque aquí y allá se ven personas debatiendo temas políticos, se utilizan argumentos inteligentes y se nota que la banda y la prole están informadas, bastante informadas. No hay cabida para la violencia, no hay botellas volando, ni agresiones de ningún tipo, la gente localiza a la madre de un pequeño perdido en cinco minutos ante el aplauso general. Y sigue la fiesta.
Los artistas opinan sin miedo, expresan su repudio por el PRI y el PAN y se cuestiona la corrupción y la inseguridad. Al grito de "el que no brinque es Peña" miles de jóvenes empiezan a saltar y tiembla el zócalo, tiemblan el palacio nacional y los vigilantes de la democracia. No pueden cerrarse los ojos a esto, ni los oidos; está sucediendo y evitar hablar de ello no va a desaparecerlo. El movimiento #Yosoy132 ha sembrado una semilla de inconformidad que está siendo regada por las lágrimas de las víctimas del gobierno calderonista y por el sudor -producto del trabajo- de la prole.
Las Tecnologías de información y comunicación están cambiando las reglas de la política. No solo se trata ya de una eminente revolución de ideas en el mundo -donde la democratización, en todos los sentidos ocupa un lugar predominante-, sino que además el ser humano empieza a reclamar su derecho a la libertad de expresión después de estar silenciado por décadas. Si bien es cierto que esto no es nuevo en el mundo y que la divergencia de ideas siempre ha existido, también es cierto que nunca como ahora habían existido herramientas de difusión que lograran unir a tantos bajo una bandera.
Más allá del discurso político, más allá de las habilidades o de las deficiencias de un partido o candidato, la memoria colectiva persiste en forma de posts, podcasts, muros de facebook, tweets y videos que no permiten el olvido de éxitos o fracasos pasados. La política de hoy está dejando de ser una política de masas para convertirse en una política de individuos que reciben de forma omnipresente la información en sus computadoras personales, sus laptops, sus tablets, sus celulares; la democratización de los medios contrapone el modelo de la centralización de la verdad a la verdad misma vista desde diferentes ángulos. En México, Televisa y TV Azteca, antiguas televisoras dueñas absolutas de la verdad en el país, el día de hoy se ven superadas ampliamente por la información existente en la red; donde antes había distractores, ahora los usuarios no permiten que un hecho pierda la atención hasta saciar el morbo, la curiosidad o el interés; donde antes había desinformación, ahora los usuarios documentan en tiempo real y se convierten también en líderes de opinión de pequeños -o grandes- grupos de followers.
Una generación nueva que está acostumbrada a colaborar para generar conocimiento (wikipedia, youtube, yahoo answers por ejemplo) ha democratizado también la cultura, la lectura se posibilita a través del libro electrónico que se comparte legal o ilegalmente, de las páginas especializadas, de los blogs de aficionados que muchas veces están mejor informados que el mejor presentador de televisión. En resumen, es una generación informada y difícil de manipular.
La democratización -aún no oficial- de los medios ha hecho que incluso -aunque con errores propios del enlace- un debate presidencial haya sido transmitido más allá de las antiguas dueñas absolutas de la verdad y que miles o quizás millones de personas vieran y/o escucharan a los presidenciales sin la protección de una linea editorial programada y prepagada. La televisión inteligente -conectada al internet- dotará al individuo de múltiples opciones, quizás miles, de entre las que Televisa y TV Azteca habrán perdido notable credibilidad. Hoy brilla por su ausencia la visión que llevó a esas televisoras a convertirse en gigantes corporativos generando relaciones de confianza con los televidentes; hoy, no se puede mentir y salir impune porque tarde o temprano el rating pagará las consecuencias. Para bien de todos, hoy tenemos más fuentes de información que en el pasado quedando a nuestro criterio discernir entre las confiables de las que no lo son.
Y si eso fuera poco, sociedades secretas a la vista de todo el mundo como Anonymous -quienes han propiciado cambios sociales profundos en otras partes del mundo- han decidido participar y autoerigirse como vigilantes de la elección a presidente. Eso cambia las reglas y manda un mensaje claro a la clase política: "Los ciudadanos estamos vigilando".
Creo que es peyorativo hablar de los integrantes del movimiento #Yosoy132 como porros, ninis o comprados; en el corazón del movimiento, tuve la oportunidad de platicar con alumnos, con profesores, con gente común que siente simpatía por la izquierda donde hay algunos radicales y otros conciliadores; y encontré que más allá de la animadversión -bastante visible- de #Yosoy132 por Peña Nieto, existe una petición válida que consiste en el respeto de la decisión del pueblo, una petición de respeto a la voluntad, de igualdad de trato mediático, de respeto a la política de la individualidad y no de la masificación, una petición válida de respeto a las nuevas reglas de la política.
No puede negarse el protagonismo histórico que han logrado quienes integran #Yosoy132 y no deberíamos satanizar ningún movimiento social cuando persiguen ideales de igualdad -aunque claro, podemos cuestionar los métodos-, lo cierto es que el próximo Presidente de la República (quien quiera que sea) debe despertar el 2 de Julio con una certeza, las cosas han cambiado y el pueblo reclamará a partir de ahora -y yo espero que para siempre- lo que legítimamente le pertenece: El respeto a Su voz y a Su voto.